Los objetivos clave del tratamiento en pacientes con EPOC son:
- Conseguir la máxima independencia en AVD (actividades de la vida diaria) y desplazamiento.
- Crear un entorno seguro y facilitador.
- Enseñar técnicas de respiración y de ahorro de energía.
- Prevenir y tratar las complicaciones.
- Mejorar la calidad de vida y el bienestar personal.
Los programas de terapia ocupacional deben ser individualizados, de forma que cada paciente sea entrenado en aquellas actividades que realiza habitualmente y en aquellas que le aseguren una vida social más satisfactoria.
Como hemos dicho anteriormente, la disnea y el cansancio pueden producir incapacidad para realizar las actividades de la vida diaria del paciente, tales como asearse, cocinar, pasear... Para ello, el terapeuta ocupacional enseña al paciente a realizar esas actividades con una mayor eficacia y utilizando las medidas de conservación de energía.
Las técnicas de conservación de energía son una serie de medidas educacionales para evitar o disminuir esa disnea y ese cansancio, aumentando la eficacia en su desempeño y mejorando la economía del movimiento, con un menor gasto energético.
Para reducir los síntomas, se enseña a los pacientes que eviten movimientos innecesarios: minimizar los pasos de cada actividad, adoptar una postura y mecánica corporal correcta, utilizar técnicas de respiración durante de la realización de cada labor y en sedestación siempre que sea posible.
A continuación, se muestran unas imágenes de algunos cambios que se pueden llevar a cabo en pacientes con EPOC para minimizar los síntomas:
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