miércoles, 18 de noviembre de 2020

Tratamiento de la enfermedad

Existe una guía práctica que clasifica la enfermedad dependiendo de los tipos de manifestaciones que produzcan en las personas padecen la EPOC, son las siguientes:

  • No agudizador, con enfisema o bronquitis crónica: presenta como máximo un episodio de agudización moderada el año anterior, tiene menor riesgo de deterioro de su calidad de vida, de perdida de función pulmonar o de mortalidad.
  • EPOC- asma: en general se presentan más síntomas, peor calidad de vida y empeoramiento de los síntomas del paciente.
  • Agudizador con enfisema: se identifica con diagnóstico clínico, radiológico y funcional, donde los síntomas y signos del paciente se pueden atribuir a una forma de enfisema (daño pulmonar).
  • Agudizador con bronquitis crónica: existencia de tos con expectoración al menos tres meses al año en 2 años consecutivos.
Imagen: UTF Alicante

Como se dice siempre ya se sabe que es mejor prevenir que curar, y en esta enfermedad no iba a ser menos. Además, ya hemos visto que una de las principales causas de padecer esta enfermedad es el tabaco, por lo tanto la prevención más importante será evitar el tabaquismo, para ello existen diferentes formas de hacerlo. Por todos es conocido los libros de autoayuda o planes milagro, pero no, en este caso hablamos de tratamientos farmacológicos, como parches de nicotina, chicles...según algunos estudios el más eficaz ante recaídas es la vareniclina, aunque no hay nada como un buen motivo, como es la salud, ganas y mucha fuerza de voluntad.

Imagen: Kern Pharma

Si no conseguimos el primer paso, existen otros tratamientos farmacológicos para los pacientes, que tienen como objetivo reducir los síntomas crónicos de la enfermedad, disminuir la frecuencia y la gravedad de las agudizaciones y mejorar el pronóstico. Uno de los más conocidos es la administración de broncodilatadores a los pacientes, suelen venir en inhaladores y relajan los músculos alrededor de las vías respiratorias. Por otro lado, están los corticoesteroides inhalados que pueden ayudar a reducir la inflamación de las vías respiratorias y prevenir el aumento de los síntomas. Además, es posible utilizar antibióticos para tratar las bronquitis, gripes y afecciones que pudieran agravar la enfermedad.

Existen otras terapias que los médicos suelen utilizar para las afectaciones moderadas o graves: 

  • Oxigenoterapía: en caso de que no haya suficiente oxígeno en la sangre, existen dispositivos para suministrarlo como unidades portátiles que puedes llevar contigo. Es la única terapia que ha demostrado prolongar la vida.
Imagen: Inogen one
  • Programa de rehabilitación pulmonar: combinan educación, ejercicios de entrenamiento, consejos nutricionales y asesoramiento. Aumenta la capacidad para participar en las actividades cotidianas.
Imagen: Portal AMLAR

Cuéntanos si conocías alguna de estas terapias y si has acudido a alguna ¡comparte tu experiencia!💬👇

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